Megajuicio: “La represión sobre las mujeres fue brutal”


Así lo expresó Viviana Beigel en su alegato por el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos. Centró su exposición en los delitos sexuales padecidos por las mujeres detenidas en los centros clandestinos de detención de la provincia.

En el primer piso del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, presidido por Alejandro Piña, se dio lugar a la audiencia Nº 130 en el IV Juicio por delitos de lesa humanidad. El alegato de Viviana Beigel –querellante por el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos– se concentró en las causas en las que se denuncia el abuso deshonesto y la violación padecida por mujeres detenidas ilegalmente en los centros clandestinos de detención de la provincia (CCD), particularmente en el D2. Se espera que hoy finalice su alegato, tras lo cual hará lo suyo el Ministerio Público Fiscal.

A más de dos años de iniciado el megajuicio, los cuatro exintegrantes de la Justicia Federal Otilio Roque Romano, Luis Francisco Miret, Max Petra Recabarren y Rolando Evaristo Carrizo están siendo juzgados junto a exmiembros de la Policía de Mendoza, exintegrantes de las Fuerzas Armadas y exmiembros del Servicio Penitenciario de la Provincia. Se los acusa de ser partícipes primarios por omitir investigar las numerosas denuncias por abusos sexual, violación, además de privación abusiva de la libertad, imposición de tormentos, encubrimiento, homicidio, robo y asociación ilícita.

“La represión sobre las mujeres fue brutal”, dijo la letrada al abrir un duro capítulo dentro de las causas que investigan delitos de lesa humanidad cometidos en nuestra provincia durante la última dictadura cívico-militar. De esta manera, Beigel recordó a “aquellas mujeres transgresoras” que por tal cualidad fueron consideradas “peligrosas para la sociedad”. En este sentido, la abogada habló de la complicidad de los exmagistrados con el aparato represivo de la época sobre lo cual valoró: “Existió un aporte sistemático para garantizar la impunidad de los represores”.

Ante una sala colmada de personas que sostenían la imagen de sus familiares desaparecidos, la querellante recordó a cada una de las mujeres que padecieron ultrajes y torturas en los CCD de la provincia, como también a las que sobrevivieron a las detenciones ilegales y violentos allanamientos, las que sufrieron el exilio y a las que les fue arrebatada la crianza de sus hijos.

“Los que ostentaron el poder fueron contra aquellas mujeres que lucharon contra el hambre y la injusticia”, sentenció Beigel, para considerar posteriormente que “a los ex magistrados no les interesaba saber qué había pasado con esas personas porque no querían, porque propiciaron una zona liberada jurisdiccional”.